¿Quién es un Santo?

Pbro. Lic. Netzahualcoyotl H. Xochitiotzin Ortega

Santos son todas las personas que por conquistar una vida llena virtudes y de amor de Dios cuando vivieron en esta tierra ¡Ahora se encuentran en la Patria Celestial! Todos conocemos a muchos de ellos, como la Virgen María, madre de Jesús; San José; San Pedro; San Francisco de Asís; San Antonio de Padua; San Juan Pablo II; Santa Teresa de Calcuta, Los santos ya se cuentan ¡Por millones! Si bien no conocemos a todos. Recordemos siempre, que en la Iglesia católica cuando hablamos de Santos, hablamos de buenas personas. Y cuando nos referimos a cosas, lugares o situaciones diciendo que son santas lo hacemos en el sentido de que es una realidad sagrada que merece respeto, por ejemplo: Agua santa, campo santo, santa iglesia, santo crucifijo, semana santa., etc.

¿Por qué la Iglesia desea declarar santo a una persona?

Como ya comentamos ¡Ellos ya están en el Cielo! Nosotros como miembros de la Iglesia nos alegramos pues resulta muy hermoso y provechoso saber que podemos imitar a los santos en su amor a Dios, amor al prójimo y pedir a ellos que intercedan por nosotros ante Dios. ¡Su ejemplo nos anima! Pues si ellos lograron vivir la vida de Dios en la tierra y llegar a la patria celestial ¡También nosotros tenemos la esperanza de lograrlo por la Misericordia de Dios!

Cuando una persona que es declarada “santo” ¿recibe algún beneficio extra?

El gran beneficio del Santo es ¡cuando llegó a la presencia de Dios! Cuando se le reconoce santo públicamente a un feligrés ¡los beneficiados somos nosotros los católicos que aún estamos en esta tierra y logramos tener esa certeza!

¿Los Santos tuvieron pecados o errores?

¡Todos tenemos pecados y errores! Varios santos que son muy conocidos tuvieron en su pasado una vida con pecados visibles, por ejemplo San Agustín de Hipona quien vivió por años fuera de la Iglesia de una manera vanidosa y que también tuvo un hijo fuera del matrimonio, sólo que después vino su conversión y llegó a ser un Obispo lleno de amor y de sabiduría de Dios. También los santos tienen errores como todos, solamente que consta que no actuaron de mala voluntad y siempre lucharon por crecer en el amor a Dios y al prójimo.

¿Qué se necesita para que alguien sea reconocido públicamente como santo?

Es muy delicado proponer a alguien como santo, por ello existen leyes muy claras y condiciones estrictas que cumplir ante los responsables de estos temas en el Vaticano. Sólo después de un serio proceso judicial es como viene el reconocimiento oficial de la Iglesia.

Dios quiere que todos vivamos sus mandamientos aquí en la tierra, amándonos unos a otros como nos ama Jesús y por el gran amor y misericordia que nos tiene, cuando nos llame a su presencia ¡También vivamos con Él en la patria celestial!