La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María

“María fue concebida sin mancha de pecado original”

08 de Diciembre

Pbro. Lic. Alfredo Tzompantzi Tecuapacho

El Papa Pio IX proclamó el 08 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis; que era verdad revelada por Dios y que todos los eles tenían que creer rmemente que “la Beatísima Virgen María, en el primer instante de su Concepción, fue preservada inmune de toda mancha de culpa original por singular privilegio y gracia de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano”1.

Explicación del Dogma:

a) Por Concepción hay que entender la Concepción Pasiva. El primer instante de la Concepción es aquel momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica preparada por los padres.

b) La Esencia del Pecado Original consiste (formalmente) en la carencia culpable de la Gracia Santi cante, debido a la caída de Adán en el pecado. María quedó preservada de esta falta de gracia, de modo que comenzó a existir adornada ya con la Gracia Santi cante.

c) El verse libre del Pecado Original fue para María un don inmerecido que Dios le concedió, y una ley excepcional (privilegium) que sólo a ella se le concedió (singulare).

d) La Causa E ciente de la Concepción Inmaculada de María fue la omnipotencia de Dios.

e) La Causa Meritoria de la misma son los merecimientos salvadores de Jesucristo. De aquí se sigue que también María tenía necesidad de redención y fue redimida de hecho. Por su origen natural, María, como todos los demás hijos de Adán, hubiera tenido que contraer el Pecado Original, más por una especial intervención de Dios fue preservada de la mancha del mismo. De suerte que también María fue redimida por la gracia de Cristo, aunque de manera más perfecta que todos los demás hombres. Mientras que éstos son liberados de un pecado original ya existente, María, Madre del Salvador, fue preservada antes de que la manchase aquél. Por eso, el Dogma de la Concepción Inmaculada de María no contradice en nada al Dogma de la Universalidad del Pecado Original y de la Indigencia Universal de Redención.

f) La Causa Final (causa nalis proxima) de la Concepción Inmaculada, es la Maternidad Divina de María: dignum Filio tuo habitaculum praeparasti… “Dios todopoderoso, que, por la Inmaculada Concepción de la Virgen María, preparaste una Digna Morada para tu Hijo y, en previsión de la muerte de Jesucristo, preservaste a su Madre de toda mancha de pecado; concédenos también a nosotros, por intercesión de esta Madre Inmaculada, que lleguemos a ti limpios de toda culpa”2.

Fundamentación del Dogma:

La doctrina de la Concepción Inmaculada de María no se encuentra explícitamente en la Sagrada Escritura. Según la interpretación de numerosos teólogos, se contiene implícitamente en las siguientes frases bíblicas:

a) Génesis 3, 15 (Protoevangelio): “Inimicitias ponam inter te et mulierem, et semen tuum et semen illius; ipsa conteret caput tuum, et tu insidiaberis clacaneo eius”. Según el texto

La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María

original, hay que traducir: “Voy a poner perpetua enemistad entre ti y la Mujer, y entre tu simiente (semilla) y la simiente Suya: Ésta (la simiente o linaje de la Mujer) te herirá la cabeza, y tú le herirás el calcañar”. Concibiendo de forma individual “la simiente de la Mujer” y re riendo esta expresión al Salvador (tal vez debido al autoV con que la traduce la versión de los Setenta), se llegó a ver en la “Mujer” a María, Madre del Salvador. Esta interpretación, directamente mesiánico-mariana, es propuesta desde el siglo II por algunos Padres de la Iglesia, como Ireneo, Epifanio, Isidoro de Pelusio, Cipriano y León Magno.

b) Lucas 1, 28: “Dios te salve llena de gracia (agraciada)”. La expresión “agraciada” (kecaritwmenh) hace las veces de nombre propio en la alocución del Ángel y tiene que expresar, por tanto; una nota característica de María. La razón más honda de que sobre María descanse de manera especial el beneplácito de Dios en su elección para la dignidad de Madre de Dios. Por consiguiente, la dotación de gracias con que Dios adornó a María por haberse complacido en ella

tiene que ser de una plenitud singular. Pero su dote de gracia únicamente será plena si es completa no sólo intensiva, sino también extensiva, es decir, si se extiende a toda su vida, comenzando por su entrada en el mundo.

c) Lucas 1, 41: Santa Isabel, inspirada por el Espíritu Santo, le dijo a María: “Tú eres bendita (euloghmenh) entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre”. La bendición de Dios, que descansa sobre María, es considerada paralelamente a la bendición de Dios, que descansa sobre Cristo en cuanto a su humanidad. Tal paralelismo sugiere que María, igual que Cristo, estuvo libre de todo pecado desde el comienzo de su existencia3.

_______________________________ 1 Dz. 1641.
2 Oración de la Festividad.

3 OTT LUDWIG, Manual de Teología Dogmá ca, Barcelona 2009. Cf. MÜLLER L.G, Dogmá ca, Teoría y Prác ca de la Teología, Barcelona 2009.