Preparando la Navidad

P. Ranulfo Rojas Bretón
La navidad está muy próxima y bien podría generar una pregunta ¿Cómo te estás preparando para la navidad? Seguramente puedes decirte a ti mismo: “ya puse mi arbolito”, o “estoy preparando mi nacimiento” o “ya coloqué mis adornos navideños, el mantel, la vajilla”. Cada uno sabe cómo se prepara ambientalmente para la navidad, sin embargo, hay una preparación que no debe dejarse de lado y es la preparación espiritual. Siendo la navidad el recuerdo del nacimiento de Jesús en la gruta de Belén y por el significado de su nacimiento, la preparación debe ser interior.
Juan el Bautista decía que se necesita enderezar los caminos y solo esta expresión puede ser indicativa de una manera de prepararse. Enderezar los caminos significa darse la oportunidad de corregir rumbos. Es probable que no se esté viviendo como debe. Siempre tiene uno la capacidad de reconocer cómo se está viviendo, cómo se está uno comportando, de tal manera que si me doy cuenta de esa realidad, obviamente puedo frenarme y corregir.
La Navidad por sí misma genera sentimientos buenos, el ambiente se presta, hay música, invitaciones al abrazo, a sentir disponibilidad para el reencuentro y si aprovechamos la inercia social, podemos volver a saborear el calor de la vida familiar y social.
Los mismos anuncios publicitarios que obviamente buscan vender, son adornados por propuestas de fiesta familiar, de encuentros amistosos, de sonrisas, de actitudes, de todo lo que entendemos significa la navidad.
Ojalá que pueda ser aprovechado el ambiente y nos vayamos disponiendo a vivir la navidad con un corazón más dispuesto al amor, al perdón, a la amistad, a corregir los caminos equivocados que hayamos tomado.
Además la navidad se ofrece como una oportunidad para compartir. A Juan el Bautista le  preguntaban: ¿Qué debo hacer? Y él decía: “si tienes dos túnicas comparte una con el que no tiene, lo mismo si tienes comida”. La navidad entonces es el tiempo en el que compartir no solo es una posibilidad, es una exigencia. Las obras de misericordia se presentan como una oportunidad para ser practicadas.
La Navidad también es una oportunidad para mejorar el comportamiento moral. A Juan el Bautista, los policías le preguntaban: ¿y nosotros qué debemos hacer? Y él sin dudar les decía: “no extorsionen a la gente y confórmense con su salario”. Lo mismo a la pregunta de los recaudadores de impuestos: ¿y nosotros qué debemos hacer? les decía: “no cobren de más”.
Ojalá que estas propuestas tengan eco en la reflexión de cada uno y puedan ser aprovechadas para vivir la navidad.
FERIA NAVIDEÑA DEL SEMINARIO
No olviden que volveremos a celebrar la Feria Navideña en el Seminario de Tlaxcala. Del 23 al 26 de diciembre los esperamos a vivir la navidad en FAMILIA. ¡No falten!