Socko Dominguez Badillo
Si quieres ayudar, del Evangelio te debes afianzar…
No solo buena voluntad…
En nuestro contexto hay quien necesita de nuestra amable y EVANGELIZADA intervención para elevar su calidad de vida, el vecino, ahijado o hermano que se ha vuelto a casar, “se instaló en la línea media de la carretera “, como que quiere ir y/o venir, mirando siempre atrás por la familia que no consolidó y observado de un lado el paso de realizados y del otro los afectados, esta situación cambia cuando tenemos conciencia de ver el mundo y nuestro futuro.; del hecho de ser bautizados, los fieles divorciados vueltos a casar están llamados a tomar parte activa en la vida de la Iglesia, en la medida en que esto es compatible con su situación objetiva » (FC , n. 84).
El matrimonio es una realidad esencialmente pública, constituye el núcleo fundamental en la vida de la sociedad. El matrimonio cristiano es un sacramento. El consentimiento de los cónyuges que constituye el matrimonio no es una simple decisión privada, crea en cada uno de ellos una situación específicamente eclesial y social.
Nuestra misericordiosa intervención partirá de:
Tener presente que son vulnerables, muy vulnerable después de un divorcio, aislado, decepcionado o descontento con él-ella mismo(a) y ahora con otra familia.
– Prepárate: son pre-dispuestos al dolor.
– Ten presente; ser discreto, amable, y sensible.
– No deberás aprovecharte de su vulnerabilidad tratando de solucionar sus problemas, ni imponer tu estilo.
– Céntrate en ayudar a sanar como persona a cada uno, propiciando trato armonioso en los hijos.
Advertencia:
– Lidiar con sus cambios bruscos de ánimo derivados del estrés que padecen.
§ Podría cambiar de opinión en cualquier momento y decidir no ser feliz, negándose a cumplir con las “tareas”.
Consejos (en apalancamiento y auto ayuda)
– Valorar puntos fuertes de personas, relaciones y situaciones.
– Identificar emociones ancladas en el pasado.
– Sanar remordimientos y culpabilidades para evolucionar en su duelo y pasar página, ahora basado en la Biblia.
– Explicar “CIRCUNSTANCIA DE VIDA” a los hijos de la primera y segunda unión, visualizando la vinculación con sus “otros” hermanos y sus parientes.
– Centrarse en los nuevos objetivos e ideales de padre, esposo, y ciudadano evangelizado.
– Eliminar papel de víctima, conscientemente hacerme autor de mi historia.
– Evaluar evitando repetir errores
– Vive la palabra de DIOS, única clave para estar bien con uno mismo. Identidad personal y familiar
«Exhorta a escuchar la Palabra de Dios, a frecuentar el sacrificio de la Misa, a perseverar en la oración, a incrementar las obras de caridad y las iniciativas de la comunidad en favor de la justicia, a educar a los hijos en la fe cristiana, a cultivar el espíritu y las obras de penitencia para implorar de este modo, día a día, la gracia de Dios» ( FC , n. 84).
Así podrán comprobar que todos los aspectos del conflicto en el matrimonio anterior se generaron a falta de vivir el Evangelio, es momento de cambios en la vida familiar, tanto emocional, económico, social, educación de los hijos, parental, trabajo y tareas de vida.
Han vivido una crisis de pareja, han sufrido y DEBEN hablar de ello, así se refuerzan emocionalmente, controlando ataques de culpabilidad, informándose afrontarán con serenidad y realismo, evaluando la magnitud de sus oportunidades, ahora comunicarse en familia en un plano de igualdad, comprometiéndose con la formación de fe, hay menos dolor. ESTAR PENDIENTE DE LA SITUACIÓN INTEGRAL DE LOS HIJOS DEL ANTERIOR MATRIMONIO CON AMOR RESPONSABLE.
Ayudan…
La psicología
Al formar una nueva familia, establecer acuerdos de vida dentro del hogar (educativo-financiero-emoc
Coadyuvando al desarrollo integral de la familia
La Iglesia
Comprende sus sufrimientos y dificultades, les acompaña con ánimo materno y fortalece en la fe de no verse excluidos de esa gracia de Dios que purifica, ilumina, transforma y lleva a la salvación eterna.
Por lo tanto procura infatigablemente poner a su disposición los medios de salvación» (FC, n. 84)
Tú y yo
Generar confianza, profundizar de la comunión espiritual, oración, meditación de la Palabra de Dios, obras de caridad y justicia reflejo de buena vecindad. Somos la ayuda concreta y a la mano.