La mañana del 29 de marzo, Mons. Julio César Salcedo Aquino, m.j. celebró su primera Misa Crismal en la Iglesia Catedral.
La Misa Crismal, es presidida por el obispo y concelebrada con los sacerdotes de la diócesis, es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma (de aquí el nombre de misa crismal) y se bendice además los óleos o aceites (para los enfermos y los que se van a bautizar).
Durante su homilía Mons. Julio invitó a los sacerdotes a escuchar las dolencias de su pueblo, a estar más presentes en cada una de las dificultades, a saber llorar con su gente y sanar las heridas. Los motivó a ser sacerdotes cercanos, ese que camina en medio de su pueblo con cercanía y ternura de buen pastor.
En esta celebración los sacerdotes renovaron sus promesas sacerdotales y como un buen pastor Mons. Julio obsequió a cada uno de sus sacerdotes un libro para meditar y reflexionar, así mismo pidió a la feligresía a no olvidarse de ellos y a orar en todo momento por cada uno.