Pbro. Ranulfo Rojas Bretón
Me llamó la atención el impacto en redes del caso del boicot contra la película de Eugenio Derbez. Parece según el actor se malinterpretaron sus palabras respecto a los jóvenes en la administración de sus redes y su deseo de preguntar por el dinero ante una oferta de trabajo. Según él, los jóvenes de este tiempo se preocupan primero por cuánto van a ganar y no ven la oportunidad de aprender o de adquirir experiencia. Esto hizo que muchos lo comenzaran a tachar de “explotador” y los llamados “community managers” se indignaron al afirmar que “no viven del aire”. Sin embargo, el comentario que más provocó el enojo fue cuando al referirse a un candidato dijo: “no estoy seguro que sea la mejor opción”.
Los dos temas dejan puntos de reflexión. Me referiré al segundo comentario y me parece que mal se hacemos si ante comentarios de cualquier persona, se promueve cierto tipo de intolerancia, porque según hemos aprendido, uno de los valores de la democracia es precisamente la tolerancia, es decir la capacidad de tolerar o “aguantar” cualquier tipo de comentario o postura ideológica que no comulga con mi modo de pensar y mantener el respeto debido. Ya cada uno debe formar su propio criterio. Recuerdo la participación de Derbez en diversas campañas, una muy positiva en los Estados Unidos llamada “únete a la solución” para convencer a la comunidad latina para que actúe contra la “trata de personas” y otra que confronta puntos de vista pues Eugenio está contra “la fiesta brava”, si ese es su punto de vista, según yo, es libre de expresarse y tomar posición, creo que mientras no se agreda el pensar de otros, y se salvaguarde ese derecho se vale disentir, se vale externar sus puntos de vista. Si en el caso del comentario sobre el candidato, al hacerlo comete un delito ya la ley lo debe juzgar pero cada uno de los que lo escuchamos seguro que tenemos nuestra propia opinión y mal haríamos creyendo que porque alguien, sea artista, deportista, personaje público hable de tal o cual candidato si no es del modo de pensar del mío se le debe sancionar o bloquear porque no está de acuerdo conmigo.
Quiero creer que cada uno de los votantes tenemos la capacidad y madurez para definir nuestro voto de acuerdo a nuestras propias convicciones y creo que cada vez es más difícil manipular el voto ciudadano. Si no lo creyera así, estaría pensando en un infantilismo electoral y eso sería una falta de respeto al ciudadano.
Y respecto al clima electoral, estoy seguro que debemos abonar a la sana convivencia y no importando la preferencia por algún candidato se debe privilegiar la armonía y la fraternidad. Es muy probable que al interior de las familias haya simpatía o antipatía por alguno de ellos, y sin embargo, el valor de la familia debe ser primero. Las campañas van a pasar y lo mismo los candidatos, lo que no va a pasar es la familia y siempre vas a tener cercanía con primos, tíos, hermanos y sería muy malo que una vez pasadas las campañas hubiese enemistades con la familia.
Si Derbez o Juan Pérez piensa que tal o cual candidato no es la mejor opción, lo más importante es que para ti sí lo sea y votes por él respetando siempre la posibilidad de que el de junto, sea vecino, amigo, familiar, o simplemente alguien más, vote por otra persona. Al final todos debemos seguir tan amigos como siempre.