En el año de 1755, la Bienaventurada Virgen María de Ocotlán, fue declarada Patrona de la ciudad y de toda la Provincia de Tlaxcala, Patronato que Clemente XII confirmó concediendo además la celebración de una festividad litúrgica.
Pió X, por su parte, condecoró el Santurario de una manera permanente, con el título de Iglesia Colegiata.
Igualmente, por decreto Pontificio, esta Venerable imagen de María fue coronada solemnísimamente con corona de oro. Finalmente, Pío XII, enel Cuarto Centenario de la Aparición, se dignó confirmar el Patronato a favor de toda la Diócesis (…)
Ahora, este 21 de mayo de 2018 se Renovó el Patronato de Ntra. Sra. de Ocotlán, durante la Celebración Eucarística presidida por Mons. Julio César Salcedo Aquino m.j., Obispo de la Diócesis de Tlaxcala.
Con este patronato se coloca en las manos de María el Proyecto Diocesano de Pastoral.
También este 21 de mayo, el Papa Francisco, siguiendo el sentir del pueblo cristiano, ha deseado que volvamos nuestra mirada a María, Madre de la Iglesia. Por esto, toda la Diócesis de Tlaxcala suplicó a María: “Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos”,
En María, esposa de San José, encontramos a la Iglesia madre: la Iglesia-familia de nuestra Diócesis se ha generado a lo largo de los siglos en torno a María, quien ha dado alma y ternura a la convivencia familiar. María, Madre dela Iglesia, además de modelo y paradigma de humanidad, es artífice de comunión. La Iglesia, como la Virgen María, es madre.
Que al renovar el Patronato sobre nuestra Diócesis, renovemos nuestro compromiso evangelizador, seamos ardorosos discípulos misioneros y que el Espíritu Santo avive en nosotros el deseo de ser apóstoles de la misericordia de Dios.
¡Viva Nuestra Señora de Ocotlán,
Celestial Patrona de esta Diócesis
y de cada unos de nosotros!