ASAMBLEA DIOCESANA BIENVENIDA

D I Ó C E S I S   D E   T L A X C A L  A

ASAMBLEA DIOCESANA
BIENVENIDA

Hermanos, bienvenidos a nuestra Asamblea Diocesana. Gracias por aceptar la invitación; gracias por su  presencia. Aquí está representada nuestra Diócesis, viniendo de los cuatro puntos cardinales, de cada uno de nuestros Decanatos, de cada una de nuestras Parroquias y Cuasiparroquias, perteneciendo a diversas pastorales y a asociaciones, a la vida consagrada o a movimientos eclesiales. Nuestra Asamblea tiene un fin común: nuestro Proyecto Pastoral.
En un primer momento, nos encontramos para motivarnos y conscientizarnos sobre la importancia de caminar juntos. Antes de venir a esta Asamblea tuvimos la oportunidad de analizar nuestra realidad con una mirada sencilla y profunda, con una mirada de discípulos misioneros de Jesús. Hemos tocado nuestra realidad con sus aspectos positivos y negativos, con sus oportunidades y amenazas.
¿Para qué hacer este proceso? Para responder a los desafíos de nuestra Diócesis, convirtiéndolos en retos pastorales, anunciando la Palabra de Dios, buenas noticias desde el Evangelio.
Hermanos Asambleístas, estamos celebrando un acontecimiento sinodal: he convocado al pueblo de Dios para discernir el camino evangelizador de la Diócesis y asumir decisiones y orientaciones para llevar adelante la misión evangelizadora que se nos ha encomendado (cf. CTI, La sinodalidad en la vida y en la misión de la iglesia, 70a) y c).
«Caminar juntos –enseña el Papa Francisco– es el camino constitutivo de la Iglesia; la figura que nos permite interpretar la realidad con los ojos y el corazón de Dios; la condición para seguir al Señor Jesús y ser siervos de la vida en este tiempo herido. Respiración y paso sinodal revelan lo que somos y el dinamismo de comunión que anima nuestras decisiones. Solo en este horizonte podemos renovar realmente nuestra pastoral y adecuarla a la misión de la Iglesia en el mundo de hoy; solo así podemos afrontar la complejidad de este tiempo, agradecidos por el recorrido realizado y decididos a continuarlo con parresía» (id. nº 120)
Recordemos que el Papa Francisco nos invita a soñar con una opción misionera “capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad» (EG 27).
Que el nuevo paso que vamos a dar en el proceso de elaboración de nuestro Proyecto Pastoral nos ayude a hacer realidad este sueño del Papa Francisco; que nuestra Iglesia diocesana sea “lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio”. Que tengamos buen trabajo. Gracias.

                                                                                                                                    + Julio C. Salcedo Aquino, m.j.
                                                                                                                                                Obispo de Tlaxcala
                                                                                                                                         19 de noviembre de 2018,
                                                                                                                         Seminario Diocesano de Ntra Sra de Ocotlán.