Pbro. Lic. Feliciano Lara Eliosa
La cultura en la que vivimos es machista, un hombre rara vez demuestra sus emociones, como el ser tierno, por el temor a la crítica. Sin embargo, lo que no podemos negar que esa ternura es un gesto sublime por la manera en que un padre ama a su hijo sea cual sea la situación. Porque podemos observar la hermosura, la sencillez y el amor con la que los padres abrazan a sus hijos, que no permite ocultar su afecto, por encima de cualquier precepto cultural.
Un padre es alguien que ama, sin que su hijo lo merezca, siempre está dispuesto a todo por su hijo, sin importar las consecuencias, un padre no puede ver sufrir a su hijo, antes prefiere sufrir en su lugar. Aunque la mayoría de nosotros los hijos, no percibimos la manera en que nuestro padre terrenal nos ama hasta el punto de sacrificarse a sí mismo, sinceramente, no lo alcanzamos a comprender estos actos hasta que se llega a ser padre.
En estos días en donde se reconoce la labor de un padre y su amor hacia sus hijos debemos, también valorar el esfuerzo que han hecho para que podamos ser felices y no limitarnos a una fecha o mes especifico, sino que debemos vivir cada día apreciar su labor honrándolo, debido a que esto es un mandamiento que Dios nos ha dejado a nosotros sus hijos.
No podemos negar que cuando fuimos pequeños, para nosotros, nuestro padre era un héroe, lo presumimos con nuestros amiguitos, sin embargo, a medida en que fuimos creciendo esa imagen de héroe fue distorsionándose y lo convirtiéndose en un padre represor, el cual, no nos dejaba hacer lo que queríamos, también cambió por un padre que no sabía mucho, anticuado. Lamentablemente, cuando el padre deja la faz de la tierra, reconocemos lo mejor de él. ¿Por qué esperar su fallecimiento para honrarlo y reconocer lo excelente que ha sido? Lo recomendable es amarlo ahora y siempre o habremos perdido tiempo, la vida no se repite, no retoña.
Cabe mencionar que no hay escuela para padres, como carrera profesional, el ser padre se va aprendiendo en el camino de la vida, con los hijos, se va haciendo “escuela”, todos han cometido o cometerán errores, pero te aseguro que ellos tratan de hacer lo mejor, para darnos todo lo que queramos. Ser padre es y será, sin lugar a dudas, la mayor realización de un hombre. La figura paterna nos remite a varios aspectos como el amor, la guía, el sostén y a la autoridad bien entendida.
Cuando pensamos en un padre, ¿quién viene a tu mente? Muchos hombres son ejemplos de la vocación de la paternidad. Puedes pensar en tu padre, por nacimiento o adopción, que te ama y te apoya a lo largo de la vida. Un líder de la Iglesia que asume el papel de un padre, guiándote bajo la luz de Dios. Dios nuestro Padre, que está siempre con nosotros y nos ama sin condición.
En Italia y otros países, el día del padre se celebra el 19 de marzo, en la solemnidad de san José. Comparto algunas palabras que el Papa Francisco dirigió a los papás con motivo de su día: “Pido para ustedes la gracia de estar siempre muy cerca de sus hijos, dejándolos crecer, pero de estar muy cercanos. Ellos tienen necesidad de ustedes, de su presencia, de su cercanía, de su amor. Sean para ellos como san José: custodios de su crecimiento en edad, sabiduría y gracia. Custodios de su camino, educadores. Y caminen con ellos. Y con esta cercanía serán verdaderos educadores. Gracias por todo lo que hacen por sus hijos, ¡gracias! Y a ustedes tantas felicidades y buena fiesta del papá, a todos los papás que están aquí, a todos los papás donde estén. Que san José los bendiga y los acompañe”.
Les recordó también: “algunos de nosotros hemos perdido al papá, se ha ido, el Señor lo ha llamado; podemos rezar por todos los papás del mundo, para los papás vivos y también por aquellos difuntos y por los nuestros, y podemos hacerlo juntos, cada uno recordando a su papá, si está vivo o está muerto. Y recemos al grande Papá de todos nosotros, el Padre, un Padre nuestro por nuestros papás”…
Demos gracias, de una manera muy especial, por nuestros padres. Que podamos hacerles saber que son amados y apreciados por todos los sacrificios que ha hecho por nosotros. Oramos para que los padres abracen su vocación y conduzcan a sus familias por el camino de Dios con fuerza y sabiduría.
¡FELICIDADES PAPÁS!