P. Ranulfo Rojas Bretón
Han pasado ya los días de fieles difuntos y cada uno dependiendo su religión y su cultura ha vivido esta celebración. Continuamente se ha escuchado hablar de la resurrección y la pregunta obligada es ¿Qué es la resurrección o cuál es la doctrina católica de la resurrección?
En la película del Rey León, Simba contempla el firmamento y su padre Mufasa le dice que esas luces que brillan en el cielo son los reyes del pasado que lo contemplan desde el cielo. La relación con los seres queridos que ya han fallecido es diferente según la cultura y el credo de cada religión, pero tiene una constante: “continúan vivos”, y por ello podemos seguir conectados y en algunos casos podemos comunicarnos.
¿Cuál es la doctrina católica respecto a los difuntos?
En la fe de la Iglesia católica la muerte es un paso de esta vida a una vida mejor. El prefacio I de difuntos dice: “En Él (Cristo) resplandece la esperanza de nuestra feliz resurrección; y así, aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la esperanza de la futura inmortalidad. Pues para quienes creemos en ti, Padre, la vida no se acaba, se transforma; y disuelta nuestra morada terrenal (que es lo que acontece con la muerte: separación de cuerpo y alma), se nos prepara una mansión eterna en el cielo.
La promesa de la resurrección es parte fundamental de la fe católica. El catecismo de la Iglesia católica dice:
¿Cómo resucitan los muertos?
997 ¿Qué es resucitar? En la muerte, separación del alma y el cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo glorificado. Dios en su omnipotencia dará definitivamente a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la Resurrección de Jesús.
998 ¿Quién resucitará? Todos los hombres que han muerto: "los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación" (Jn 5, 29; cf. Dn 12, 2).
999 ¿Cómo? Cristo resucitó con su propio cuerpo: "Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo" (Lc 24, 39); pero Él no volvió a una vida terrenal. Del mismo modo, en Él "todos resucitarán con su propio cuerpo, del que ahora están revestidos" (Concilio de Letrán IV: DS 801), pero este cuerpo será "transfigurado en cuerpo de gloria" (Flp 3, 21), en " cuerpo espiritual" (1 Co 15, 44).
1001 ¿Cuándo? Sin duda en el "último día" (Jn 6, 39-40. 44. 54; 11, 24); "al fin del mundo" (LG 48). En efecto, la resurrección de los muertos está íntimamente asociada a la Parusía (2da. Venida de Cristo) de Cristo. Con la esperanza de la resurrección queda clara la conciencia de la Iglesia de que el cuerpo regresa a la tierra (en espera de la resurrección de la carne) y el espíritu vuelve a Dios. El espíritu no muere por su carácter espiritual y se realiza el primer juicio, la carta a los hebreos 9, 27, dice: “Y del mismo modo que está establecido que los hombres mueran una sola vez y luego venga el juicio”,