Pbro. Ranulfo Rojas Bretón
Las campañas electorales cada día están más intensas pero eso de “insinuar” que se asesine a alguien no abona nada a nuestra de por sí débil democracia. El tuit del periodista Ricardo Alemán sufrió el rechazo unánime de quienes lo leímos. En él recordaba que a John Lennon lo había matado un fan, lo mismo que a Versace e incluso a Selena y preguntaba: “a ver a qué hora chairos”. (Chairo es un apelativo para referirse a los fieles seguidores de AMLO).
Preocupa la sola incitación de un periodista porque quienes tenemos el privilegio de escribir y ser leídos, debemos ser responsables de aquello que proponemos. Preocupa de hecho el que en varias partes del país se hayan asesinado a candidatos a diversos puestos de elección –suman ya varias decenas- y es que según yo: “la elección no es una guerra”, es un proceso electoral en el que elegiremos en el caso de Tlaxcala al Presidente de la República, a Senadores y a Diputados tanto Federales como Locales. Es cierto que en otras partes elegirán a Presidentes Municipales y a Gobernadores, pero en ningún caso es admisible el asesinato de nadie.
Podemos estar de acuerdo con algún candidato o no estar de acuerdo con él, pueden gustarnos o no sus propuestas, y, por encima de ello, debemos seguir la máxima de Voltaire: “podré no estar de acuerdo con usted pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo” y disentir, también es un valor de la democracia. Pero eso de sugerir que por no estar de acuerdo se pase a otras esferas es preocupante.
Debemos promover un voto libre, maduro y muy responsable y en eso sí que puede colaborar todo aquel que escribe, pero promover la intolerancia y la falta de respeto o incluso como ya ha pasado, dar muerte a algún candidato daña el proceso electoral y enluta familia y eso sí ya no se vale.
Ya Televisa para quien trabajaba Alemán “dio por terminada su relación laboral” a pesar de que “se disculpó” de su tuit. Lamentable que alguien pierda su trabajo en un asunto de campaña, esperemos que no se abone la intolerancia y la violencia en ningún grupo político y también ojalá que esta ola de violencia en contra de los candidatos de cualquier partido ya se frene.
Si queremos que la democracia madure, debemos ayudar a que se consolide y solo conviviendo las diversas formas de pensar, respetando al que no piensa como yo y no poner en riesgo valores fundamentales como es el valor de la vida humana lo podremos hacer. No hay puesto público que valga una vida humana.
No faltará como ya alguien lo hizo quien quiera apuntarse para un magnicidio, pero ojalá que toda la sociedad se una para buscar una elección limpia y no haya más manchas de sangre en ningún proceso en ningún Estado.
Aún tenemos tiempo de madurar mejor nuestro voto y sin filias ni fobias pensar que hay un valor que está por encima de mis intereses y que se llama: México