P. Ranulfo Rojas Bretón
Últimamente he escuchado en diversos medios, opiniones a propósito de que la Suprema Corte falló a favor del cultivo y consumo de la marihuana señalando que es la puerta rumbo a la legalización de la marihuana en México. Se trata del quinto fallo y con ello de lo que en el derecho se llama “creación de jurisprudencia”, por tanto, todos los tribunales del país se obligan a fallar de forma tal como lo ha hecho la Suprema Corte.
Para muchos es un avance histórico, otros dicen que con ello se acabará todo lo ilícito que está alrededor de la marihuana y que con ello se abrirá la posibilidad de comerciar e incluso de ganar dinero en el mundo por el alto consumo de dicho producto.
Me parece que para quienes buscan la legalización y con ello su producción, su tráfico y su comercialización y con ello eliminar abusos de muchos que ven en los consumidores, a gente a modo para la extorsión y el enriquecimiento e incluso dicen que hay mucha gente en las cárceles acusadas por posesión y comercialización de marihuana.
Personalmente no creo en tantos efectos bondadosos de la marihuana, al fin y al cabo se trata de una droga que provoca adicción y que tiene efectos físicos y especialmente psicológicos dañinos. Para muchos, sus efectos son más dañinos que los del alcohol y del tabaco. Los defensores dicen que entonces se debería prohibir también el alcohol y el tabaco, lo mismo azúcares, harinas, etc. En torno a la marihuana hay muchas cosas que decir. Lo cierto es que por más que sea tolerada e incluso legalizada, no le quitará los efectos dañinos que de suyo tiene.
Ahora, tampoco creo que con su legalización se acabe tanta corrupción y se desmantele el “negocio de las drogas”, de hecho, las estadísticas dicen que la mariguana es la menos consumida y en el negocio de las drogas es la menos buscada y la que menos dinero deja. El consumo más alto la tienen la cocaína, la heroína y las anfetaminas que especialmente estas últimas son productos de laboratorio. Ciertamente se evitarán muchos abusos, pero los cárteles de las drogas no sufrirán mucho y tampoco les pegará en el asunto del dinero. Ahí donde el flujo del dinero es más alto, ahí está el fondo de la corrupción y donde más gente implicada se encuentra.
Es muy importante también señalar que el fallo de la Corte es respecto a la producción y consumo personal y que para ello se necesita permiso y en el permiso se dirá la cantidad que se puede producir para el “consumo personal”. No se trata de una puerta abierta de modo indiscriminado y tiene varias restricciones. Tampoco se puede cultivar para el comercio.
Algunos opinadores se preguntaban sobre la postura que tomaría la Iglesia por su importancia en la conciencia de mucha gente y hubo quienes decían que la preocupación de la Iglesia estaba en temas más fuertes como el aborto y es verdad. Pero, la Iglesia sí está preocupada por temas como éste donde se ve excesiva permisión y con poca información y mucha menos formación. Parece que se está fomentando una cultura permisiva que tarde o temprano nos pasará factura. Pero bueno en otra ocasión abundaré sobre la postura de la Iglesia respecto a las drogas.
Personalmente creo que no aportará muchas soluciones.