LA SOTANA

Sem. Enrique Hachac Osorio
La palabra Sotana viene del latín Subtana o Subtanea de Subtus que significa debajo. Es una vestidura talar (hasta los talones de los pies), que, sin embargo, no se lleva debajo, sino que precisamente es lo que se ve. Normalmente es negra, en algunos casos puede ser blanca o roja o de otros colores, se ajusta al cuerpo, con mangas estrechas.

Recopilando un poco de historia, podemos decir que la Sotana fue instituida por la Iglesia a finales del siglo V, con el propósito de proporcionar a sus Sacerdotes un modo de vestir serio, simple y austero. Recogiendo esta tradición el Código de Derecho Canónico (can. 136).

En nuestra vivencia como Iglesia, la Sotana es una vestimenta oficial y por lo tanto es de uso diario para el Clero pero de una manera especial en nuestro Seminario de Tlaxcala; nosotros portamos la sotana negra con un fajín azul, primeramente recordando esa renuncia que hacemos al mundo para entregar nuestra vida al Señor por medio de la Vocación Sacerdotal, el color negro nos recuerda la muerte al mundo, es decir un rechazo a todas las vanidades del mundo. Nuestro fajín es azul en recuerdo al amor y la protección de la Virgen María que nos acompaña y nos abraza como la Madre que es; el color blanco del alzacuellos simboliza la pureza del alma.

Conociendo el significado de estos colores es importante destacar que, como vestimenta oficial, provoca en nuestra sociedad un impacto enorme. Además de que, al portarla, damos testimonio verdadero de unirnos con Cristo Sumo y Eterno Sacerdote.

Actualmente, en el Seminario de Tlaxcala, los Seminaristas que han hecho un discernimiento firme y lleno de convicción tienen la oportunidad de portarla a partir del segundo año de Preparatoria, lo que debe generar mayor responsabilidad en su Formación y un firme deseo de seguir al Maestro.

En la Etapa de Seminario Mayor es una vestimenta obligatoria puesto que se ha madurado su recta intención de ser Sacerdotes. Un complemento de la misma vestimenta es la cota o roquete de color blanco que va por encima de la Sotana, el uso de éste es de manera especial para las Actividades de Culto o bien Litúrgicas.

Cabe reconocer que, aunque a mucha gente se le hace muy común el uso de la Sotana. Para el Seminarista va más allá de un uso, pues además de distinguirlo físicamente, también lo prepara a día con día para encontrar esa configuración, hoy, son pocas las ocasiones en que podemos admirar a un Sacerdote vistiendo su Sotana, tal vez porque en tiempos antiquísimos era muy común; en la actualidad ha sido olvidada y a veces hasta despreciada ya que algunas normas han cambiado, pero esto no quiere decir que la Sotana pierda su utilidad.

Aunque el hábito no hace al Monje, sí que lo distingue; debemos tomar en cuenta que en la Formación Sacerdotal su uso es de suma importancia ya que los Candidatos al Sacerdocio se están formando humana y espiritualmente, y el portarla con dignidad es un indicio de verdadera Vocación, o quizás al hacerlo, pueda inquietarse y sentirse atraído por la Vida Consagrada, por el conocimiento de su historia e importancia en la Tradición de la Iglesia.

Quiero agregar de una manera especial que usar la Sotana como Seminarista, siempre te llena de ilusiones y esperanzas acrecienta tu fe y te hace sentir parte del Sacerdocio de Cristo.