Pastoral Litúrgica
“La Iglesia cumple la función de santificar de modo peculiar a través de la Sagrada Liturgia, que con razón se considera como el ejercicio de la función sacerdotal de Cristo, en la cual se significa la santificación de los hombres por signos sensibles y se realizan según la manera propia de cada uno de ellos, al par que se ejerce el culto público e íntegro a Dios por parte del Cuerpo místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y los miembros”.
“Las acciones Litúrgicas no son acciones privadas, sino celebraciones de la misma Iglesia, que es sacramento de unidad, es decir, pueblo santo reunido y ordenado bajo la guía de los Obispos; por tanto, pertenecen a todo el cuerpo de la Iglesia, lo manifiestan y lo realizan; pero afectan a cada uno de sus miembros de manera distinta, según la diversidad de órdenes, funciones y participación actual”.
“La acción litúrgica adquiere una forma más noble cuando se realiza con cantos, cada uno de los ministros desempeña su función propia, y el pueblo participa en ella. De esta manera, la oración adopta una expresión más penetrante; el misterio de la Sagrada Liturgia y su carácter jerárquico y comunitario se manifiesta más claramente; mediante la unión de voces se llega a una más profunda unión de corazones; desde la belleza de lo sagrado, el espíritu se eleva más fácilmente a lo invisible; en fin, toda la celebración prefigura con más claridad la Liturgia santa de la nueva Jerusalén”.
Es indispensable impulsar la Música Litúrgica con sus cualidades de santidad y de perfección de formas, pues “la música destinada a las celebraciones litúrgicas primero es verdadero arte”, (Cardenal Joseph Ratzinger).
“La Iglesia procuró con especial interés que los objetos sagrados sirvieran al esplendor del culto con dignidad y belleza, aceptando los cambios de materia, forma y ornato que el progreso de la técnica introdujo con el correr del tiempo” “Al edificar los lugares sagrados, procúrese con diligencia que sean aptos para la celebración de las acciones litúrgicas y para conseguir la participación activa de los fieles”.
LA LITURGIA, LUGAR PRIVILEGIADO DE LA PALABRA DE DIOS
“Es necesario entender y vivir el valor esencial de la acción litúrgica para comprender la Palabra de Dios. En cierto sentido, la hermenéutica de la fe respecto a la Sagrada Escritura debe tener siempre como punto de referencia la Liturgia, en la que se celebra la Palabra de Dios como palabra actual y viva: ‘En la Liturgia la Iglesia sigue fielmente el mismo sistema que usó Cristo con la lectura e interpretación de las Sagradas Escrituras partiendo del “hoy” de su acontecimiento personal’
EVANGELIZAR es la gracia y vocación propia de la Iglesia, es su identidad más profunda. La Iglesia existe para evangelizar…
EVANGELIZAR es anunciar, celebrar y vivir en comunidad para construir la comunión fraterna y expresarla en la solidaridad.
LA PALABRA DE DIOS:
- Se proclama
- Se escucha (se guarda en el corazón)
- Se explica (se mistagogiza)
- Se responde
- Se hace Sacramento (se sacramentaliza)
- Se comulga (alimento)
- Se testimonia (se vivifica)
- Se comunica (se da a conocer)
Dimensiones de la Pastoral Litúrgica
- Liturgia
- Música Sacra
- Arte Sacro
- Piedad Popular
- Congresos Eucarísticos
- Peregrinaciones Marianas
- Santuarios
- Capillas de Adoración Perpetua y Expiatorias