En el caso concreto de la Iglesia en México ésta se hace presente a través de 18 Arquidiócesis, en torno a las cuales están algunas Diócesis que, junto a éstas, constituyen cada una de las denominadas Provincias Eclesiásticas… En este contexto nosotros nos ubicamos en la Provincia Eclesiástica de Puebla conformada, además de la mencionada Arquidiócesis, por las Diócesis de Huajuapan de Léon, Tehuacán y Tlaxcala.

Este contexto nos sirve para hacer presente que este 11 de noviembre conmemoramos un aniversario más de la erección canónica de nuestra Diócesis en su nueva etapa, pues hay que recordar que la antigua Diócesis de Tlaxcala era parte de la Arquidiócesis de Puebla… y el Papa Juan XXIII el 11 de noviembre del año 1959 creó la actual Iglesia Particular que comprende todo el territorio geográfico de nuestra Estado. Ayer viernes como cada año en esta fecha, el pueblo de Dios y sus sacerdotes de Tlaxcala hemos peregrinado ante la venerada imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, en cuya insigne Basílica y en torno a la Eucaristía, alabamos, bendecimos y agradecimos por los 52 años de vida y misión diocesana.

Al frente de esta porción de Iglesia, han sido tres los Pastores que como Obispos han guiado la vida y misión de los fieles: El Sr. Luis Munive Escobar, su primer Obispo, originario de Santa Ana Chiautempan; el Sr. Jacinto Guerrero Torres, proveniente del Estado de Jalisco; el Sr. Francisco Moreno Barrón, quien fungiera por seis años como Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia antes de llegar como Ordinario (obispo) de nuestra Diócesis  y cuyo recibimiento y posesión canónica se celebró el 28 de mayo del año 2008.

Cuando llegaron los españoles al continente americano, traían con ellos la fe católica. Junto a Hernán Cortés llegaron Fray Bartolomé de Olmedo y el clérigo Juan Díaz quien celebro la primera misa en la Nueva España. en tierras de lo que hoy es México, en el 1519. Mediante la Bula Sacri Apostolatus Ministerio, el Papa León X erigió el obispado llamado “Carolense” en honor de Carlos V y eligió al fraile dominico Julián Garcés como Obispo y se ubicaría en la inexistente ciudad de Santa María de los Remedios en la Isla de Yucatán. La realidad es que nunca se estableció ahí, puesto que no había dicho lugar para la erección.
Será el 19 de agosto de 1524 cuando el emperador Carlos V envía una carta al Papa Clemente VII en la que solicita se cambie de lugar la sede del obispado, planteando la falta de población en el territorio de Yucatán, además de que no se había establecido ni la sede ni la ciudad.

Hasta hoy no se han encontrado documentos que establezcan las causas y el proceso del por qué se pidió la reubicación del obispado “Carolense” en Tlaxcala; pero se especula la necesidad de fortalecer más la relación de la corona española con los tlaxcaltecas debido a la alianza para la conquista de Tenochtitlan, además de que Tlaxcala fue la primera en aceptar la fe católica, cuyo signo fue el bautismo de los cuatro caciques tlaxcaltecas. Para ser precisos es el Pbro. Juan Díaz quien en 1520 bautizo a los 4 principales de Tlaxcala; Xicotencatl quien recibió el nombre de Vicente, Maxixcatzin el de Lorenzo, Zitlapopocatzin el de Bartólome y Tlahuexolotzin el de Gonzalo.

El 13 de octubre de 1525 el Papa Clemente VII expidió la Bula pontificia Devotionis Tuae Probata Sinceritas. Translatio sedis episcopalis in oppidum Tenuxtitilan approbatur ( La probada sinceridad de tu devoción. Se aprueba el traslado a la ciudad de Tenochtitlan), con la cual se traslada el obispado de Yucatán a Tenochtitlan. En el texto no aparece el nombre de Tlaxcala, sin embargo, este cambio tampoco se hizo efectivo.

El emperador Carlos V, conforme a la facultad concedida a la corona española para delimitar los obispados, expide la real cédula del 19 de septiembre de 1526, que en su texto señala que la diócesis tendría 100 leguas de largo por 70 de ancho. 
Fray Julián Garcés O.P. llego a Tlaxcala el 19 de octubre de 1527, tomo posesión del monasterio franciscano y erigió como catedral a la pequeña iglesia de la Asunción.

En este periodo la ciudad de Puebla se desarrollo más rápido que la de Tlaxcala, por ello  varios canónigos se instalaron en Puebla y solicitaron la reubicación de la sede episcopal en ese lugar. El Obispo Garcés no aceptó el cambio, después de 15 años de gobierno infatigable, fray Julián murió en 1542. Sus restos se encuentran en la catedral de Puebla.
El cambio de la sede de Tlaxcala a Puebla se concedió en 1541, pero fue hasta 1543, un año después de la muerte de Fray Julián Garcés cuando se hizo efectivo. Aunque la diócesis siguió llamándose Diócesis Tlaxcalensis por varios siglos, fue en 1903 cuando se convirtió en la arquidiócesis de Puebla de los Ángeles, desapareciendo el nombre de Tlaxcala como diócesis durante 56 años.
Fue hasta 1959 cuando el Papa Juan XXIII reinstauro la nueva Diócesis de Tlaxcala, la cual coincide con los límites del territorio del estado, surgiendo así la actual diócesis de Tlaxcala. 
El pasado 11 de noviembre cumplimos con la gracias de Dios 51 años como diócesis, por eso nuestros obispo Francisco Moreno Barrón, los sacerdotes, religiosas y muchos fieles de todas las parroquias fuimos a los pies de nuestra Madre Santísima la Virgen de Guadalupe, para agradecerle a Dios el don de la vida y a María su intercesión en favor de este pueblo que ama la ama.

Que Dios siga derramando bendiciones abundantes a esta Diócesis y especialmente a su pueblo santo que camina peregrino a su encuentro, para hacer de Tlaxcala la diócesis más bonita del mundo.

No dejemos de orar y trabajar por la santificación de cada uno de nosotros, haciendo con calidad y prontitud lo que nos toca hacer, para dar gloria al creador de nuestras vidas, con cada uno de los latidos de nuestro corazón.