Comisión Diocesana para la Protección de Menores
La Iglesia, como familia de Dios, ha buscado a lo largo de toda su historia ser una casa segura en la que los menores, y aquellos que se le equiparan como lo son los adultos vulnerables, puedan crecer y desarrollarse de manera integral. Sin embargo, con pena y dolor tenemos que reconocer que se han presentado situaciones terribles, que claman al cielo, en la que los menores han sido maltratados, incluso sufrido abuso sexual, y poco escuchados y atendidos sus clamores.
Así, Su Santidad Francisco, en 2014, instituyó la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores con el fin de ofrecer propuestas e iniciativas orientadas a mejorar las normas y los procedimientos para la protección de todos los menores y adultos vulnerables en la Iglesia universal.
En nuestra Diócesis se ha instituido la Comisión Diocesana para la protección de menores, que busca propiciar ambientes seguros para que los niños que nos son confiados se desarrollen integralmente y sus padres sepan que están dejándolos en medio de una familia que los ama y los cuidará a toda costa. Además, ante un maltrato a los menores buscará brindarles el acompañamiento necesario para que puedan superar las situaciones injustas y sanar sus corazones, incluso llevando ante la justicia a quien ha cometido los crímenes.
Así, como una de sus funciones la Comisión Diocesana, de forma delegada y actuando siempre bajo la autoridad del Obispo diocesano, propondrá medidas para que en las parroquias y en otras instituciones de la Iglesia (seminario, colegios) se garantice la seguridad de los menores vulnerables.