EL DIÁCONO PERMANENTE
Hombres maduros que han experimentado el llamado de Dios para servirlo en la comunidad de los fieles, tanto solteros como casados.
La misión y el estilo de vida que tendrán serán de por vida
Hombres maduros que han experimentado el llamado de Dios para servirlo en la comunidad de los fieles, tanto solteros como casados.
La misión y el estilo de vida que tendrán serán de por vida
Las hermanas ICAS unimos nuestros talentos personales para fortalecer el carisma del Instituto al servicio de la Iglesia misionera y responder a los desafíos de la misión universal de la Iglesia actual, en esta iniciativa divina somos con Él y en Él, evangelizadoras (Eg,112)
El diácono es constituido ministro sagrado. Así lo afirman los cánones 1008 y 1009 del Código de Derecho Canónico con estas palabras: “Con el sacramento del orden por institución divina algunos entre los fieles, mediante el carácter indeleble, con el cual, son marcados, son constituidos ministros sagrados; esto es, aquellos que son consagrados y destinados a servir, cada uno en su grado, con nuevo y peculiar título, al pueblo de Dios”.
Uno de los fines del matrimonio es transmitir la vida humana. Educar a los hijos con valores cristianos, siendo una Iglesia doméstica que está al servicio de la vida y de Dios. Así, se contribuye a la edificación de la Iglesia.
La iluminación teológica deberá llevarnos a celebrar lo que creemos, a interiorizarlo para que motive nuestra vida espiritual y se proyecte en el acompañamiento pastoral, de tal manera que sintamos que María es también nuestra madre que acompaña nuestro diario caminar.